Elite Training se destaca por ser una plataforma de formaciones especializada en distintos ámbitos para mejorar sus habilidades y competencias en los sectores de petróleo, gas, energía e industrial. Tal es el caso de la capacitación o programa experto en sistemas de
protección catódica y otras especialidades. Estos son los puntos más resaltantes que se desarrollan dentro de las especializaciones relacionadas con este sector.
¿Qué es un sistema de protección catódica?
Se trata de un método de control que se aplica contra la corrosión de estructuras metálicas enterradas o sumergidas, como en el caso de tanques de almacenamiento, tubería y estructuras marinas. A pesar de la efectividad comprobada en este tipo de técnicas, pueden surgir ciertos inconvenientes que ameritan atención y soluciones especializadas. Entre las más comunes se encuentra la distribución irregular de corriente, la interferencia eléctrica, así como, la corrosión producto de la elevada resistividad del suelo, etc. De igual manera, es necesario evaluar las posibles soluciones que puedan atender este tipo de problemas.
Este método trabaja mediante principios electroquímicos esenciales. Es capaz de convertir la estructura metálica a proteger (ánodo) en un cátodo, en un circuito electroquímico, disminuyendo el riesgo de oxidación y, por tanto, prolongar la vida útil de las respectivas infraestructuras. A pesar de su trayectoria y su nivel de eficiencia, se trata de una técnica de control que no se encuentra exenta de diferentes inconvenientes, como los anteriormente mencionados. Por ello, como personal altamente competente en este ámbito, se deben establecer medidas de atención y soluciones idóneas.
Importancia de la protección catódica
Antes de que se atiendan los inconvenientes y búsqueda de las posibles soluciones, es clave comprender la importancia de esta técnica, en cuanto a la prevención de la corrupción se trata de un método enfocado en principios de la electroquímica. Por tanto, es capaz de transformar las estructuras metálicas a proteger en cátodos, evitando así que el metal se pueda oxidar y corroer. Esta protección catódica es sumamente efectiva, sobre todo, en ambientes agresivos, como en el caso del agua salina, suelo húmedo y las sustancias químicas corrosivas. A través de esta, se puede conseguir un conjunto de beneficios, como en el caso de reducir los costos de mantenimiento y reparación, al permitir extender la vida útil de los activos, como el caso de plataformas petroleras o productos y barcos. Igualmente, ayuda a garantizar la seguridad de las estructuras, con el propósito de prevenir daños significativos y debilitamiento que puede llegar a comprometer su integridad. Además de ello, al prevenir la corrosión y las posibles fugas de sustancias que sean peligrosas a nivel industrial, se genera protección al medio ambiente, disminuyendo así, la contaminación y minimizando considerablemente el impacto ambiental.
Interferencia eléctrica
Dentro de las dificultades más importantes, en términos de protección catódica, se encuentra el hecho de que la corriente que puede provenir del sistema de locomoción, sistemas eléctricos cercanos, por ejemplo, líneas de energía, cables de comunicación o vías férreas electrificadas, puede generar campos electromagnéticos que pueden llegar a afectar el funcionamiento de dichos sistemas. Son campos que pueden llegar a interferir en la distribución de corriente y reducir la eficacia de la protección catódica. La problemática se basa en que la corrosión que se genera en los puntos donde la corriente positiva deja a un lado la estructura, como en el caso de los ánodos. En este sentido, la solución a considerar puede ser la eliminación del posible ingreso de la corriente o, a través de su orientación para impedir que este se pueda descargar a tierra. Para tener la oportunidad de abordar este inconveniente, se hace uso de métodos de mitigación, como el diseño óptimo de sistemas de puesta a tierra, la aplicación de recubrimientos conductores y la separación física de los cables eléctricos; junto con la monitorización permanente de la interferencia eléctrica y fundamental para tener la oportunidad de detectar ciertos conflictos a tiempo y tomar las soluciones correctivas que sean necesarias.
Distribución irregular de corriente
Es conveniente conseguir la distribución uniforme de corriente en la estructura que se desea proteger. En ciertos casos, algunas áreas pueden recibir gran cantidad de corriente, mientras que, otras pueden quedar subprotegidas. Esto puede ocurrir, debido a diversos factores, como en el caso de la ubicación, geometría de la estructura, distribución de los ánodos y la conductividad del suelo. Para hacer frente a alguna de estas problemáticas, conviene realizar un diseño adecuado de protección, que pueda incorporar la distribución y localización precisa de los ánodos, así como la instalación de dispositivos como conectores y cables.
Elevada resistividad del suelo
La resistividad del suelo es un elemento crítico, en lo que respecta a la eficiencia de la protección catódica. Aquellos suelos que presentan elevada resistividad, entonces, la corriente eléctrica se puede disipar de forma lenta, lo que dificulta considerablemente la protección correcta de las estructuras metálicas.
Esta problemática es importante en aquellas zonas con suelos secos o rocosos. En este sentido, para abordar los inconvenientes que surgen, se pueden aplicar soluciones efectivas, como en el caso del incremento de la densidad de los ánodos, la mejora de la conductividad del suelo y la aplicación de ánodos de alto rendimiento. Todo ello, mediante la inyección de productos químicos, conductores o electrolitos. La selección de estrategias clave depende fundamentalmente de las condiciones determinadas del sitio y debe ser evaluada debidamente por un experto o especialista en protección catódica.
Apantallamiento catódico
La efectividad de los sistemas bajo este método de tuberías metálicas puede estar comprometida, debido a la presencia de recubrimientos dieléctricos de película sólida, por ejemplo, mantas termocontraíbles, cintas de polietileno o múltiples películas sólidas aplicadas en la fase de fabricación. Se trata de un fenómeno que se genera producto de la alta resistividad eléctrica que presentan los recubrimientos, como producto de todo ello, la corriente eléctrica protectora generada, a través del sistema de protección, es bloqueada y no se puede tener oportunidad de llegar al metal que se encuentra debajo del recubrimiento.
Ampollamiento por Hidrógeno
Otro problema que puede surgir, es la disminución de hidrógeno en la región catódica. Lo que puede llegar a provocar ampollamiento por H
2 en el metal y, si está recubierto, generará la destrucción del recubrimiento. Si esto se presenta, es recomendable evitar la sobreprotección, llevando a cabo una continua supervisión y control de los niveles de protección preestablecidos, sin llegar a sobrepasar los límites superiores que, además, representan pérdidas importantes a nivel económico.
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